Fundada en el 2017 en China, EcoFlow es una empresa de soluciones de energía renovable y portátil que ahora, después de cinco años y tras estar presente en más de un centenar de mercados, llega a España. Esta compañía es líder en almacenamiento y consumo de energía con productos de tecnología solar y dispone de dos gamas bien diferenciadas: Delta, que ofrece los dispositivos más potentes, enfocados tanto al suministro energético del hogar como al entorno profesional como primer paso para la vida fuera de la red eléctrica; y River, baterías más ligeras y orientadas a un uso recreativo, como los cámpings, o para entornos domésticos que no requieran aparatos de gran potencia. Esto le permite una gran versatilidad tanto para atender necesidades personales, como actividades al aire libre, acampadas, pícnics o viajes por carretera; como para situaciones de emergencias o trabajos de todo tipo, por ejemplo en la industria audiovisual, en la construcción o en la producción de eventos.

Nosotros hemos tenido una primera toma de contacto con uno de sus productos más populares, el EcoFlow River, que puede alimentar hasta nueve aparatos al mismo tiempo con diferentes tipos de conexiones y enchufes. Se trata de un dispositivo compacto, bien diseñado y que se transporta fácilmente gracias a su asa superior. Pesa 5 kilos y mide 28,8 x 18,5 x 19,4 centímetros, así que ya podemos imaginarnos que es algo más que una simple batería portátil.

La capacidad es de 288 Wh (vatios-hora) y tiene una vida útil de más de 500 ciclos de carga/recarga. La potencia de salida estándar es de 600 vatios, pero puede proporcionar picos de 1.800 vatios con el modo X-Boost activado, lo que le permite alimentar el 80 % de los electrodomésticos, o herramientas de bricolaje como taladros, lijadoras o sierras eléctricas.

La recarga puede hacerse de cero al 80 % en solo una hora en cualquier enchufe doméstico, donde para recuperar su autonomía completa necesitaremos 96 minutos. Pero, ¿qué pasa si nos encontramos en el exterior, en el monte, la playa o cualquier lugar donde no tengamos acceso a un simple schuko (la toma AC de toda la vida)? Para eso hay accesorios como los paneles solares portátiles, que también distribuye EcoFlow, a los que conectamos el River mediante los cables especiales incluidos en la caja. Con dos paneles de 110 W tendremos cargado completamente el EcoFlow River en un máximo de tres horas, para así no quedarnos tirados y poder seguir alimentando otros dispositivos.

El diseño del EcoFlow River muestra una parte frontal presidida por una pantalla LCD que nos va dar información sobre la autonomía restante, tanto en horas de funcionamiento como en porcentaje; la potencia de carga de entrada y también la de salida, con lo que podemos controlar lo que consume un dispositivo determinado conectado a la batería portátil.

Debajo de la pantalla encontramos una toma USB-C y tres USB-A incluyendo una de carga rápida. A través de ellas podremos conectar, simplemente con un cable, móviles, tabletas, portátiles, wearables y otros gadgets que forman parte del día a día de cualquier usuario actual.

A la izquierda tenemos una práctica linterna con tres posiciones: fija suave (1 vatio-hora de consumo), fija potente (3 Wh) e intermitente (2 Wh). Debajo, un botón sirve para resetear la conexión WiFi. A la derecha de la pantalla disponemos de un toma de coche (las típicas de mechero) de 13,6 voltios y 136 W; y dos salidas DC5521 de 13,6 voltios y 3 amperios cada una.

En el lateral derecho encontramos dos tomas AC o de enchufe doméstico, con un interruptor para activarlos o apagarlos, y una salida de ventilación. Y en el lado izquierdo, debajo de una tapa, las entradas para las tres formas de carga que admite el EcoFlow River: enchufe de 220-240 Vac, cargador de coche y el solar, con su correspondiente toma de tierra. Debajo hay más rejillas de ventilación, de forma que la batería pueda operar sin recalentarse.

¿Qué podemos hacer con todo este arsenal? Pues desde alimentar una simple lámpara de 10 vatios a un secador de 1.200 vatios, pasando por un respirador (40 W), un proyector (65 W), un televisor (110 W), una nevera de cámping (150 W), una batidora (300 W) o una cafetera eléctrica (1.000 W). Desde una cámara de actividad o aventura tipo GoPro, que consume 7,7 Wh, a una freidora o una tetera eléctricas de 1.200 W. Un smartphone (11 Wh), una Nintendo Switch (16 Wh), un portátil ultraligero como el MacBook Air (49,9 Wh), un dron (60 Wh)... En total puede proporcionar 25 hora de corriente continua u 8,5 horas de corriente alterna. «Puedes cargar el móvil 21 veces o hacerte 12 tazas de café, pero no te las tomes de golpe», bromean en la web de EcoFlow.

El EcoFlow River cuesta 399 euros y puede montar una batería adicional a medida que se atornilla justo debajo y amplía la capacidad al doble (576 Wh). Si queremos el pack completo tenemos el River Max, que cuesta 699 euros, y finalmente el River Pro lleva la capacidad hasta un máximo de 720 Wh, aunque obviamente el peso también aumenta.

Mediante una app móvil podemos controlar el River desde nuestro smartphone y ver gráficamente los niveles de carga, la potencia de entrada y de salida, así como activar y desactivar las conexiones. Además podemos configurar la velocidad de los ventiladores internos o fijar límites para el nivel de carga máximo, la velocidad de carga y otros aspectos, como los tiempos de espera de la unidad y de la pantalla. También nos facilita las actualizaciones de firmware y nos conecta con un centro de ayuda para cualquier problema que pueda surgir.

Los productos de EcoFlow han sido muy útiles en algunos casos de emergencias, como por ejemplo cuando se hizo una donación de 1.004 baterías a los hospitales de Wuhan en los primeros días de la pandemia de covid-19; en la tormenta de nieve en Texas del 2021, donde sirvieron para dar energía al Banco de Alimentos de Houston; o en los incendios de California del 2020, al permitir suministrar energía a aquellas personas que habían perdido sus hogares.

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