Carga inalámbrica: el futuro del coche eléctrico > El Rancagüino

2022-09-10 06:06:03 By : Ms. Penny Pan

Pocos dudan que los vehículos propulsados por electricidad y, en muchos casos, conducidos de forma autónoma que han lanzado y desarrollan las principales marcas automotrices, irán adueñándose de las calles y las carreteras hasta reinar sobre el asfalto, en reemplazo de vehículos convencionales propulsados por combustibles fósiles. Otra tendencia que avanza imparable son los taxis robóticos, eléctricos y autónomos, de uso compartido y controlados por inteligencia artificial, que trasladarán a sus pasajeros sin conductor, como el coche Autonom Cab que ha lanzado Navya (https://navya.tech/en) en Francia, o los del servicio Easy Ride, desarrollado por Nissan y DeNA (www.nissan-global.com) que se está probando en Japón. Pero reabastecer las baterías de estos vehículos a gran escala plantea todo un desafío ya que, por ejemplo, en Estado Unidos hay unas 20.000 ‘electrolineras’ frente a las más de 125.000 estaciones de servicio convencionales, según la revista MIT Technology Review (MIT-TR), del Instituto Tecnológico de Massachusetts (www.mit.edu).

ELECTRICIDAD TRASMITIDA A TRAVÉS DEL AIRE. Añade que la consultora McKinsey (www.mckinsey.com) predice que China, Europa, India y Estados Unidos deberán invertir unos 50.000 millones de dólares en infraestructura de carga antes del año 2031 para poder afrontar la demanda de los 140 millones de vehículos eléctricos que habrá en ese momento. Y, si se quiere extender el concepto de autonomía a todo el funcionamiento de los taxis robóticos, que transportarán a sus pasajeros por rutas predeterminadas sin conductores humanos, también habrá que buscar alternativas a los actuales sistemas de carga de coches eléctricos, que requieren que una persona manipule sus largos y gruesos cables y conectores. La firma WiTricity (http://witricity.com) propone afrontar este reto mediante un sistema llamado resonancia magnética (RM) que trasmite corriente eléctrica a distancia a través del aire de forma segura, rápida y eficiente, según explican. Esta tecnología es diferente de la carga por inducción (o estándar Qi) que ya se emplea para cargar teléfonos móviles sin conectarlos mediante cables, pero que requiere que el transmisor (cargador) y el receptor (dispositivo) estén en contacto físico o muy cerca, y alineados de determinada manera, señalan desde esta firma con sede en Watertown, MA (Massachusetts, EE.UU.). Aunque se denomina igual, la tecnología resonante de WiTricity (RM) también difiere de la resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) que se aplica en grandes aparatos médicos, utilizando el magnetismo como base para el diagnóstico por imágenes de tejidos blandos en el cuerpo humano, añaden. Este sistema recibe la energía de la red eléctrica mediante un cable y la utiliza para alimentar un sistema llamado resonador magnético situado en el suelo, creando un campo magnético. Cuando un segundo resonador situado en la parte inferior del coche se acerca a este campo magnético se genera en el vehículo una corriente eléctrica con la que se carga su batería. Este equipamiento se empotra en el asfalto, el cemento, la roca, el hormigón y otros materiales que no interfieren los campos magnéticos, manteniendo su capacidad de trasmitir energía, mientras que su transferencia de electricidad al vehículo es tan eficaz y rápida como la que proporciona la carga convencional mediante cable y enchufe, según WiTricity.

EL LA CALLE, EL TRABAJO O EN CASA. Para reabastecer de electricidad las baterías de un coche eléctrico o un taxi robotizado, hay que estacionarlo sobre una plataforma o superficie de RM, y dejar que se cargue de forma inalámbrica durante las horas necesarias, “con su fuente de energía fuera de la vista y la mente, como si fuera un refrigerador o lavaplatos”, añade esta firma. Esta tecnología que transfiere electricidad a distancia sin cables, puede instalarse como una plataforma o placa de carga posada sobre el suelo en un domicilio privado, o bien empotrarse en el pavimento de un estacionamiento quedando bajo su superficie, como una infraestructura de carga pública, apunta. Añaden que este tipo de carga inalámbrica se basa en una mejora de la inducción electromagnética que viene utilizándose desde hace mucho tiempo en las placas de cocina de inducción, la carga de cepillos dentales eléctricos o en algunos teléfonos inteligentes. A la inducción se le ha añadido una capa tecnológica adicional ensayada con éxito por el MIT en 2007: la resonancia magnética, que permite trasmitir electricidad a mayor distancia mediante un campo electromagnético, que enlaza dos dispositivos llamados resonadores magnéticos, un emisor y un receptor, cuando sus frecuencias son aproximadamente las mismas, según Witricity. «Todos los fabricantes mundiales de automóviles están incorporando vehículos eléctricos (EVs, por sus siglas en inglés) a sus planes de trabajo y se espera que efectúen grandes inversiones en la investigación y desarrollo de esta tecnología en los próximos años», explica a Efe David Schatz, vicepresidente de WiTricity, para negocios globales en automoción. «Esto se debe, en parte, a que países como India, Francia y el Reino Unido implementan mandatos a nivel nacional para reducir las emisiones de los vehículos», apunta. «Para hacer que la experiencia con los EV sea más conveniente y flexible, los fabricantes de automóviles y los proveedores de primer nivel buscan ‘cortar el cable’ (de los sistemas alámbricos de carga eléctrico) y se asocian con nuestra empresa», asegura Schatz. Añade que nueve de los diez fabricantes de automóviles globales están trabajando con esta firma de Massachusetts y que BMW impulsa el futuro de la carga inalámbrica de EVs con tecnología WiTricity, al haber puesto recientemente en la calle el modelo BMW 530e iPerformance. «Estamos orgullosos de haber trabajado con BMW en la carga inalámbrica, y esperamos seguir trabajando con ellos en la estandarización global y el despliegue más amplio de esta tecnología», señala Alex Gruzen, CEO (director ejecutivo) de WiTricity. “Podemos prever que la carga inalámbrica de EV facilite la autonomía de los coches en el futuro, pero la infraestructura urbana deberá actualizarse para soportar esta tecnología”, señala por su parte Schatz. «La investigación demuestra que más del 98 por ciento de la carga inalámbrica de EVs se realizará en el hogar o el trabajo, y esta tecnología también podría incorporarse en autopistas públicas y calles de la ciudad, aunque completar este proceso podría demorar algunas décadas», señala Schatz a Efe. Adelanta que taxis, autobuses y vehículos que circulan por el mismo espacio repetidamente, probablemente adoptarán la carga inalámbrica de forma más inmediata, y que WiTricity desarrolla con la Organización Internacional de Ingenieros de Automoción (SAE) un estándar de esta tecnología que sea compatible con todos los EVs que puedan cargar sus baterías sin cables.

Por Ricardo Segura. EFE/REPORTAJES.

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