El Mégane E-Tech ofrece un autonomía máxima que ronda los 470 kilómetros 

Referente en el segmento de las berlinas compactas gracias a sus 26 años de éxitos comerciales, el Renault Mégane afronta una nueva etapa con una variante 100% eléctrica. Evoluciona hacia un diseño más tecnológico bautizado como Sensual-Tech, incorporando elementos inspirados en objetos high-tech y en el mundo de la alta fidelidad, como las luces Led traseras microópticas, animaciones en las protecciones del bajo de puerta grabadas con láser, etcétera. Estos rasgos y sus proporciones le otorgan una impresión de agilidad y deportividad propia de un compacto prestacional, pero con una huella de carbono cero.

La nueva plataforma modular CMF-EV permite contar con una distancia entre ejes de 2,70 m y unos voladizos reducidos. La delgadez de la batería, de 110 milímetros, permite afinar las proporciones exteriores y ampliar los límites de la ratio dimensión exterior/habitabilidad interior, a la vez que se ha rebajado el centro de gravedad para una mayor eficacia de conducción.

Otra característica de la plataforma es su capacidad para combinar la viveza de una motorización eléctrica con un chasis que responde, pero sin alterar el confort. Estrena una nueva dirección asistida eléctrica más ágil y directa que ofrece una respuesta rápida y clara, facilitando las maniobras. Adicionalmente, dispone de tres reglajes para afinar al gusto del usuario las sensaciones de conducción: Eco, Confort y Sport.

​La nueva plataforma modular permite ofrecer una batalla de 2,7 m y unos voladizos reducidos 

El protagonismo en el interior es para la nueva pantalla unificada OpenR, que combina la pantalla digital del cuadro de instrumentos y la pantalla multimedia de la consola central formando una L invertida, con las rejillas de ventilación integradas. La superficie total de visualización alcanza los 774 cm² para un espacio digital a bordo único en la categoría.

Además de sus dimensiones, dignas de las más grandes berlinas prémium, el nuevo Renault Mégane E-Tech dispone de las mejores tecnologías para ofrecer una experiencia fluida y rica, como la visualización múltiple 4K, la conectividad con USB tipo-C, Around View Monitor 3D y Google integrado.

​La pantalla unificada OpenR combina el cuadro y los multimedia de la consola central 

Totalmente nuevo, el propulsor es un motor síncrono con rotor bobinado, la tecnología por la que apuesta Renault desde hace una década. Gracias a un diseño optimizado, pesa 145 kg con la transmisión incluida, lo que supone un 10% menos de peso respecto al utilizado actualmente en el ZOE.

Existen dos versiones disponibles, denominadas EV40 y EV60. El primero cuenta con una potencia de 96 kW (130 CV) y 250 Nm de par motor. La segunda opción, más potente, rinde 160 kW (220 CV) y 300 Nm, con una aceleración 0-100 km/h en 7,4 segundos. La autonomía WLTP del nuevo eléctrico de Renault es de 300 y 470 km para las dos capacidades de baterías, de 40 y 60 kWh, respectivamente.

Algunas versiones de la gama disponen de un cargador de corriente continua de hasta 130 kW 

Renault ofrece para su berlina más ecológica múltiples soluciones de recarga, incluidas las tomas de 22 kW, con una fuerte presencia en las infraestructuras de las ciudades, hasta los 130 kW de algunos puntos rápidos de las autopistas. Así, el E-Tech eléctrico es compatible con todos los tipos de recarga con corriente alterna (AC): desde la toma doméstica 10A/2,3 kW monofásica hasta el borne público 32A/22 kW trifásico, con el que puede recuperar hasta 160 km de autonomía en una hora. Según las versiones, puede ser compatible con sistemas rápidos de corriente continua (DC) hasta 130 kW.

Un total de 26 ayudas a la conducción, divididas en las categorías de conducción, aparcamiento y seguridad, lo sitúan en lo más alto de su categoría en términos de confort del conductor y de seguridad de los ocupantes y de los demás usuarios de la carretera.

El modelo encarna los valores de una producción responsable con el aprovisionamiento de las piezas muy cerca del lugar de ensamblaje, la utilización de numerosos materiales reciclados y el 70% de su peso global de origen europeo. Tanto en el exterior como en el interior, todo ha sido ideado para optimizar los recursos. Varios elementos de la carrocería se fabrican a partir de aluminio. Este material permite aligerar la carrocería, y de este modo se proporciona una mejor autonomía, pero se ha ideado además de manera circular.

La vocación familiar del nuevo Mégane E-Tech se potencia con un maletero de 440 litros 

Para ello, cuando el aluminio se corta para dar la forma deseada a las piezas, los restos de material resultantes del corte se seleccionan y se compactan, y se reenvían al proveedor inicial que los reintegra en su ciclo de producción. Después, vuelve a la factoría de Douai y se utiliza para fabricar nuevas piezas. Este ciclo corto de reciclaje contribuye a reducir la huella de carbono de la fabricación del vehículo y a asegurar el stock de materiales.

En el interior, muchas piezas como el salpicadero, la consola central, los revestimientos de los asientos y las alfombrillas recurren a materiales reciclados. De media, el coche lleva a bordo alrededor de 28 kilos de plásticos reciclados. El nuevo Mégane allana el camino para nuevos proyectos prometedores, como el reciclaje de los materiales y metales que componen sus baterías. Estos elementos reciclados servirán algún día para fabricar las nuevas baterías de la Gigafactoría de Douai a partir del año 2024

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