El Atlético de Madrid venció en su visita a Mestalla ante un Valencia que tuvo en sus manos dejar en casa los tres puntos pero que se vio superado por un partido loco que en ocasiones aburría y en otras enganchaba al televisor.
Un gol reivindicativo de Griezmann nada más salir del banquillo en la segunda fue definitivo para que el Atlético ganase por segunda vez en la recién estrenada Liga.
Entre medias, un gol de Musah que festejó toda Valencia en el minuto 23 y que marcó el partido cuando fue anulado, VAR mediante, por una falya previa cometida por Diakhaby en el robo de balón.
Era ese tanto negado el premio a los mejores minutos del Valencia en la primera mitad, que comenzaron a diluirse tras el mazazo, lo que le dio alas al equipo de Simeone, con su pareja estelar en ataque como principal protagonista.
Morata y Joao Félix lideraron el despertar rojiblanco en esta nueva vida tras el tanto anulado con una doble ocasión en la que Mamardashvili halló el escaparate perfecto para mostrar su calidad.
Ya en el segundo tiempo, y tras unos primeros minutos sin dueño, el Atlético tomó la batuta de director de la contienda y, especialmente con la entrada de Griezmann y Lemar al campo, halló la fórmula mágica. La conexión francesa fabricó el gol: robo del centrocampista y enchufe a la red del delantero.
Los últimos 20 minutos de partido mostraron a un Valencia desesperado por empatar, que reaccionó bien al gol pero al que no le salía nada de lo que intentaba; y a un Atlético crecido dispuesto a todo por mantener una ventaja que, finalmente, conservó.
Se le pone en contra el balance de victorias y derrotas a Gattuso, que volvió a echar de menos a un matador que, afortunadamente, ya ha encontrado en Cavani. El Atlético por su parte suma ya seis puntos y se acerca a los puestos de la tabla que le corresponden tras tres jornadas.
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